VIÑA VICEDO (D.O. Rioja, Crianza 2009)
... pero esta vez no va a ser así.
¡¡¡VINAZO DE COOPERATIVA!!!
Con perdón de las cooperativas, vino malo por donde lo mires, no merece la pena comentario alguno.
Por primera vez tiramos media botella al fregadero.
Continuamos la cata pensando en olvidar el sofocón de antes y abrimos este Ribera joven con la confianza de que no puede ser como el de antes.
Servido en las copas, nos disponemos a catarlo. Nada mas abrirlo y sin agitarlo, olor a café, torrefacto pero enseguida desaparece.
En boca... ¡¡¡¡DIOS MIO!!!! Salado, peleón… es un vino de mesa. Y nos preguntamos: ¿qué ocurre esta noche? Otra media botella al fregadero.
PINNA FIDELIS (D.O. Ribera de Duero, Roble 2011)
Y con mucho miedo, abrimos la tercera botella pensando en que no hay dos sin tres. Pero no es así. Las primeras sensaciones son buenas.
En nariz, aromas a minerales, rocas, como si estuviéramos haciendo la cata en La Pedriza en la sierra de Madrid, Olor penetrante y agradable, no va mal.
En boca, suave, sedoso, quizás un poco alcohólico en la parte de atrás de la boca. La verdad es que tampoco nos dice gran cosa, nos parece bueno por lo consumido anteriormente; empezó bien, pero ha ido de más a menos sin ninguna duda.
MARQUES DE GRIÑON (D.O. Rioja, Crianza 2009)
Descorchamos la cuarta botella de la noche con un clásico de la Rioja. Decidimos decantar el vino ya que nos da olor a humedad y a pesar de todo continúa ese olor. Pensamos que quizás haya estado mal conservado.
Pasa el tiempo y mejora una barbaridad. Aromas a frutos acidos, maderas, cuanto mas se agita mas pronunciados son los olores.
En boca mucha madera, pero agradable. Taninos, por supuesto. Nada que ver con lo consumido anteriormente. Un buen vino que ha mejorado muchísimo según se ha ido oxigenando.
Por cierto, las viandas de siempre y unas morcillitas con piñones que estaban de lujo.
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