Empezamos nuestra cata de hoy con unos de esos vinos que hemos venido en llamar “para tiempos de crisis”, dado su ajustado precio…
Uva: Tempranillo
1,5€ en Mercadona
Realmente no esperábamos mucho de este vino y más con la experiencia de otros vinos baratos que habíamos probado recientemente (ver cata de 9 de Mayo). Sin embargo, no nos decepcionó.
De color cereza y capa media con corona bien definida, muestra un agradable aroma afrutado inicial, que da paso a otros olores más minerales. El ya comentado otras veces olor a pegamento o a esmalte de uñas Intenso pero no desagradable.
En boca es más bien sencillo, suave aunque algo carente de personalidad. El maridaje con un queso manchego semicurado (y algo semiplastificado) , quizás tapara alguna característica más de este vino, aunque seguramente, nada relevante
Hay que reconocer que sin ser la octava maravilla, estamos ante un vino muy digno, de los que se puede tomar sin mezclar, ideal para su consumo habitua
sin perjudicar nuestras maltrechas economías domésticas. Es una alternativa a algunos Riberas y Riojas habituales en los lineales de las grandes superficies con precios superiores
ALLENDE LA ERMITA (D.O. Ribera de Duero, Crianza 2009)
Uva: Tempranillo
3,90€ en nuestro proveedor habitual
Si la semana pasada probábamos el Roble de esta misma firma, hoy nos toca valorar el crianza (bajo el mismo nombre, también podemos encontrar el “joven”)
De color rojo picota con capa media – alta, destaca una lágrima uniforme, un velo de puro glicerol enfunda el interior de la copa.
Destaca en nariz por sus aromas a vainilla propios de la madera. Dulce. En un segundo instante, evoluciona mostrando tonos ceniza.
Suave en boca, cubre lengua y paladar de forma uniforme. Un buen vino, con un final en boca largo, redondo.
VIÑA POMAL (D.O. Rioja, Reserva 2007)
Uva: Tempranillo
11€ - 12€ en grandes superficies
Finalizamos nuestra cata con un reserva de Bodegas Bilbaínas. La misma casa que nos ofrecía el Ederra Crianza que ya trajimos hace tiempo a este blog. Y del que tenemos buen recuerdo
No sorprende nada su color teja, típico de los reservas. Destaca su lágrima, espectacular, como un tiovivo que descuelga por las paredes de la copa chupones de hielo.
Aroma a fruta madura, a madera, penetrante. Una segunda apreciación nos descubre los tonos lácticos que ya hemos percibido en otras ocasiones.
Suave en boca, es equilibrado y armoniosos. Sin destacar nada en especial. Es un rioja clásico que sabe como corresponde a un reserva tradicional de la zona.
Si alguien espera algo más se equivoca de vino.
Graciano
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