Lo llevo pensando mucho tiempo. Esto de la Denominación de Origen europea no se ajusta a los españoles. Puede que a la intelectualidad y a los culturetas les parezca que la solución a nuestros
seculares males está en Europa, que es más Europa como de forma pomposa les gusta decir. Yo estoy convencido de que tras casi treinta infructuosos años intentando instalar un software que nos homologue al resto de países europeos lo único que hemos sacado en claro es que nuestro sistema operativo es diferente. Por los motivos que sean ese software no arranca en nosotros.
No pasa nada, hombre. Llevamos viviendo de espaldas a Europa desde que los franceses nos metieron en el fregao de Trafalgar, así que fijaos si tenemos motivos. Gracias a esta negligente retirada de la escena europea nos libramos de las dos mayores carnicerías que, protagonizadas por estos estirados europeos a los que tanto queremos imitar, ha vivido la Humanidad.
Cuando dentro de una Denominación de Origen vitivinícola existe un terruño que por sus diferentes condiciones geográficas e incluso climatológicas se adapta mejor a otra variedad de uva o requiere de otras técnicas de vinificación, el dueño puede decidir elaborar un vino de unas características particulares, fuera de las de la Denominación y etiquetarlo como vino de Autor, definición esta que se ha convertido con los años en una especie de cajón de sastre en el que cabe de todo. Ya le dedicaremos un artículo a este tema.
¿Ven por donde voy?
Nos han dado bien por el Pirineo. Nos han roto el hímen soberano y no vemos la sangre por que la mitad del país esta ciego de eurocopas y la otra mitad está en la playa poniéndose ciegos de sardinas. Señores, es triste decirlo, pero desde lo de los moros Tarik y Muza allá por el s. VIII esta bendita tierra no sufría una humillación tan grande. Ante esta situación, Rajoy, máximo responsable de ella, el que no supo o no quiso gritar ¡No significa No! cuando debió, tiene que rebelarse, tiene que luchar, coño. Para ello tienen que apartarse de las medidas que le imponen desde Europa y poner en práctica políticas de Autor. ¡Vamos señor Rajoy! Vamos a adoptar medidas que de verdad se ajusten al perfil y al carácter del ser español.
¿Hay algo más español que no pagar el IVA? Cuantos de nosotros nos hemos acercado al fontanero mientras revisa nuestro fregadero y mirando embobados su peluda raja del culo le hemos dicho sin titubeos: oye, que yo no quiero IVA. Y él contesta: vale, vale, no hay problema. Vamos Rajoy, ¿qué es eso de subir el IVA?. Lo que tiene que hacer es quitarlo como hace el Mediamarkt. Esta tarde lo anuncias. A partir de las 8:00h de mañana queda erradicado el IVA de este país. Las cosas valdrían menos. Tendríamos más dinero para gastar. Las empresas no tendríamos que pagar el IVA el próximo día 20. Podríamos gastar ese dinero que ya está provisionado, en lo que quisiéramos. No hay duda de que el consumo se reactivaría. Además y como hace el Mediamarkt seria una medida temporal, durante unos meses o porqué no, durante todo un año. Así, la gente no pospondría sus compras sino que habría un periodo durante el que seria mas rentable hacerlas.
Ya sé que un porcentaje bastante alto de ese 21% de IVA va a parar a la Union Europea, pero aquí es donde debe poner en juego sus dotes de español señor Rajoy. Vayase a Bruselas, aborde en el bar al “Vonrunpi” este, invítele a unos “gintonis” , acérquese y susurrele al oído: Oye “Vonrunpi”, que yo no quiero IVA.
A ver lo que te dice.
Merlot.
No hay comentarios:
Publicar un comentario