Nuestro presidente, después de dar muchos tumbos y de mezclar en su improvisado matraz soluciones que no le han reportado más que protestas y creciente descontento de los suyos y de los del otro lado, de los de aquí y de los de fuera, parece que al fin ha encontrado la solución: El Asesor total.
Casi por casualidad, mientras hojeaba las páginas salmón de cierto diario económico, los ojos de Rajoy se fijaron en un anuncio clasificado tan peculiar como llamativo. “¡Ahí está! ¿Cómo no lo he visto antes? Por fin, la solución definitiva: HASUMI, vidente de videntes. Esto no puede fallar”.
El proceso mental debió ser algo así:
“Veamos, veamos: Poder Sorprendente... Gran poder a distancia… ¡Cáspita! Cristina, Evo, estáis aviados. Ver a sus enemigos de rodillas… ¡Esto va mejorando! ¡¡¡Tiembla Rubalcaba, tiembla!!! ... ¡Desintegra a los demonios del infierno!: Moody’s, Fitch, S&P, ¡arded! … Gracais a mi asombroso secreto... ¡hombres y mujeres estarán a mis pies! ... ¡Ángela, Nicolas (o quizás François): Fuss, fuss. ¡Plash! ¡Quieeetos, asíiiii, muuuuuy bien! ¡Aaaaah, qué gusto!.
Soraaaaaya, llama a este número... Sí. Contrátale y despide a todos los asesores que tenemos.”
El resto de la historia, ya la conocen: 3 días después, como prometía el anuncio, España salía de la crisis, se creaban 5 millones de puestos de trabajo estables, los mercados nos alababan, se alcanzaba el déficit 0, el PIB crecía a un ritmo del 5%…, Argentina y Bolivia nos devolvían el control de YPF y REE …
Bueno, esto podría haber sido así, pero desgraciadamente el supuesto vidente era un camelo. ¿Sorprendidos? Afortunadamente, nuestro sagaz presidente, en un arrebato de lucidez, le propuso a HASUMI una sencilla prueba de su capacidad, una prueba de principiante, una prueba que se hacía ya hace casi 2000 años, y el candidato a asesor no la superó: No fue capaz de convertir el agua en vino.
¡Jesús, échanos una mano!
Graciano
Me he reído mucho con el artículo, pero no estaría mal que pusieras en contacto a tu amigo Sandoval con Hasumi, para que intervenga de inmediato en el asunto de los demonios granadinos. Que seguro a más de uno le quita el sueño…¡¡¡ jejeje !!!
ResponderEliminarMencía
Para esto, llamaré al Profesor Sankun, auténtico vidente africano que quita el mal de ojo y l mala suerte, porque estoy convencido de que nos ha mirado un tuerto con muy mala uva.
ResponderEliminarGraciano