Casa Villa-Zevallos crianza y Lacuna crianza 2008
Esta noche en nuestra insaciable inquietud por experimentar con los olores y sabores decidimos que sería interesante degustar dos vinos a priori muy diferentes, uno con D.O. Montilla - Moriles y otro de D.O. Madrid .
Comenzamos la noche con Casa Villa-Zevallos un vino de Córdoba de bodegas Pérez Barquero bien conocido por sus vinos finos y brandies, teníamos curiosidad por paladear un tinto.
Este vino crianza ha permanecido 6 meses en barrica y se han utilizado una gran diversidad de uvas: Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah. Tiene un olor agradable pero poco definido .En boca es suave y de poca intensidad. Tiene sabores a ceniza (de un tronco de encina quemado) y caramelo, sus ligueros toques a vino fino nos recuerda su procedencia y quizás falta de cuidado en su manipulación. Es un vino fácil de beber.
Maridaba a la perfección con lomo y queso curado de oveja. Los aspectos del color, lágrima, etc habrá que obviarlos mientras tengamos las catas en la terraza.
Continuamos la noche con
Lacuna crianza 2008, un vino
de Villaconejos 100%
Tempranillo .Es un vino que
enseguida llena la boca, tiene
sabores a melón maduro, las
clásicas gominolas y
unos taninos salvajes. Una opción interesante de corte clásico.
Como habéis notado somos menos descriptivos en las últimas catas y es debido al momento relajante que nos proporciona la terraza, y a una cierta evolución hacia la gastronomía durante nuestras reuniones.
Buenas noches y más suerte, y recordar, al pan pan y al vino como locos.
Mencía
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