El liberalismo y el tapón de silicona.

   Pensando en la cata del jueves pasado, en la elección casual de los vinos, en el orden en que los tomamos, en la decepción, no por esperada menos frustrante que alguno de ellos nos produjo y en la feliz sorpresa del final no he podido evitar establecer paralelismos con lo ocurrido ayer en las elecciones andaluzas.

   Es sorprendente comprobar como, en un mundo que cambia tan rápidamente, las ideologias politicas parecen mantenerse al margen de esa dinámica y lo que es peor,  para la mayoría de la gente constituyen las  únicas opciones politicas validas. Algo parecido  ocurrió en la cata del jueves, me explico: la "maniera" clásica de elaboración del vino en La Rioja estaba representada por los dos crianza, uno de ellos en clara decadencia mientras que el otro  habia comenzado a descender, a resultar poco atractivo. A partir de aqui la analogia esta servida:  dos métodos clásicos de hacer política encarnados por la socialdemocracia y los democratacristianos que llevan en la botella desde que salieron de las barricas allá por el final de la Segunda Guerra Mundial, los descorchas ahora, en un contexto de crisis y  cambios incesantes, y con que te encuentras? pues con el tufillo a corcho, a humedad, a rancio si se quiere. Pero al igual que nosotros hicimos con el Marques de Griñon 2001 obviando las evidencias, agitamos la copa, inhalamos profundamente y le pegamos un trago, lo mismo hicieron los votantes andaluces ayer con la opción socialdemocrata. Y que decir de los otros, Arenas y su democraciacristiana, pues lo mismo que nos ocurrio con el Lan 2007. Es cierto que suscitó mayor debate sobre todo en lo referente a si era o no su mejor momento y si podria ofrecer algo mas pero la realidad era que su "mensaje" se diluyó tan repentinamente que ni lo percibimos.

   Por fortuna para nosotros, y desafortunadamente para los votantes andaluces, todavía teníamos una tercera opción que resultó ser la que colmó  nuestras ansias de novedad. Desde el mismo momento en que retiramos la cápsula y vimos el corcho de silicona barruntamos que estábamos ante algo distinto. Al abrirlo y percibir su aroma esa sospecha se transformó en certeza y no digamos cuando lo probamos, ahhh, increible, algo completamente nuevo gracias a Dios. En fin, lo que quiero decir es que en Andalucía ha faltado ese vino joven y mira que en esa tierra cuentan con los mejores "viñedos históricos" donde recoger la uva y elaborar ese vino. Estoy hablando de Cádiz y de su pasado constitucional y por ende liberal. Si, si, el liberalismo nos redimirá a todos. 

   Voy a ver si Tinto tiene otra botellita de Cillar y continuamos la discusion.

                                                                                                                     Merlot