( Esta mañana he colgado por error una parte de esta entrada. Ahora ya está completa. Perdón.)
Tinto insiste en la importancia que tiene acentuar correctamente las palabras que escribimos en este blog. Lo cierto es que yo no le doy mucha importancia. Acentúo las obvias, paso el corrector y a correr. Sin embargo, lleva muchísima razón y lo ilustraré con un ejemplo.
Tinto insiste en la importancia que tiene acentuar correctamente las palabras que escribimos en este blog. Lo cierto es que yo no le doy mucha importancia. Acentúo las obvias, paso el corrector y a correr. Sin embargo, lleva muchísima razón y lo ilustraré con un ejemplo.
En la entrada de ayer, Diálogos con el vino, escribo:
" Tempranillo dio con lo que para mi fue uno de los hallazgos mas valiosos de la noche: llamo a todo aquel proceso que se estaba desarrollando ante nosotros Aurora Boreal. Toma ya poesía."
cuando en realidad lo que quiero escribir es:
" Tempranillo dio con lo que para mi fue uno de los hallazgos mas valiosos de la noche: llamó a todo aquel proceso que se estaba desarrollando ante nosotros Aurora Boreal. Toma ya poesía."
¿Ven dónde está la diferencia?
No acentué la palabra "llamo" y este pequeño detalle cambia por completo el sentido de la frase: sin acento parece que soy yo el que decide llamar a todo aquel proceso Aurora Boreal, cuando en verdad lo que quiero decir es que fue Tempranillo quien llamó a todo aquel proceso Aurora Boreal. Ahora entiendo las miradas de reproche que durante todo el día de ayer me dirigió el grupo al completo.(je,je,je)
Por cierto, también me he dado cuenta de la importancia que tienen esos tres "je,je,je" que pongo al final de la última frase, con ellos el sentido de la frase cambia por completo, pasa de ser SERIA a ser CHISTOSA. Lo tendré en cuenta más a menudo.(je,je,je)
Todo esto de los acentos me ha hecho reflexionar sobre la importancia de la Temperatura a la hora de tomar un vino. ¿Por qué algunas veces el mismo vino servido de botellas distintas sabe diferente? En ocasiones, sobre todo en cenas con amigos te levantas, vas a el sitio donde guardas los vinos coges unas botella y piensas: bah, para lo que va a durar me llevo dos. Abres la primera, que está a una temperatura , disfrutas del vino y cuando pruebas la otra, que ya se ha calentado un poco el vino sabe diferente.Ni mejor ni peor. Diferente.
La temperatura es al vino, lo que el acento a las palabras. Una misma palabra cambia de significado por el solo hecho de llevar una rayita encima de alguna de sus vocales. De la misma manera, un mismo vino, cambia de sabor dependiendo de la temperatura a la que esté la botella.
Si la temperatura es mayor que la idónea los aromas se evaporan con más facilidad y rapidez, esto tiene que ver con algo llamado uniones volátiles supongo que entre las moléculas del vino. Por lo tanto se ve mermado el resultado en la nariz y también en la zona retronasal. Igualmente, cuando mayor es la temperatura mayor es la sensación de acidez del vino. Como curiosidad decir que la temperatura del vino aumenta en el interior de la boca de 2 a 5 grados centígrados en cinco segundos.
¿Y qué pasa si la temperatura es inferior? Pues que aumenta la sensación de aspereza en la boca.
Por lo tanto, igual que acentuamos casi por inercia la palabra "camión", la próxima vez que sirvamos un vino démosle a la temperatura la importancia que se merece.
Todo esto de los acentos me ha hecho reflexionar sobre la importancia de la Temperatura a la hora de tomar un vino. ¿Por qué algunas veces el mismo vino servido de botellas distintas sabe diferente? En ocasiones, sobre todo en cenas con amigos te levantas, vas a el sitio donde guardas los vinos coges unas botella y piensas: bah, para lo que va a durar me llevo dos. Abres la primera, que está a una temperatura , disfrutas del vino y cuando pruebas la otra, que ya se ha calentado un poco el vino sabe diferente.Ni mejor ni peor. Diferente.
La temperatura es al vino, lo que el acento a las palabras. Una misma palabra cambia de significado por el solo hecho de llevar una rayita encima de alguna de sus vocales. De la misma manera, un mismo vino, cambia de sabor dependiendo de la temperatura a la que esté la botella.
Si la temperatura es mayor que la idónea los aromas se evaporan con más facilidad y rapidez, esto tiene que ver con algo llamado uniones volátiles supongo que entre las moléculas del vino. Por lo tanto se ve mermado el resultado en la nariz y también en la zona retronasal. Igualmente, cuando mayor es la temperatura mayor es la sensación de acidez del vino. Como curiosidad decir que la temperatura del vino aumenta en el interior de la boca de 2 a 5 grados centígrados en cinco segundos.
¿Y qué pasa si la temperatura es inferior? Pues que aumenta la sensación de aspereza en la boca.
Por lo tanto, igual que acentuamos casi por inercia la palabra "camión", la próxima vez que sirvamos un vino démosle a la temperatura la importancia que se merece.
Merlot
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