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domingo, 22 de abril de 2012

Noche de cata 19/04

Arnegui crianza 2007 vs Zuazo Gastón reserva 2006

Este día de cata hemos dado un salto sustancial en el empleo de  tecnología punta a la hora de analizar el vino….! Hemos comprado un termómetro! Enseguida notamos su gran calidad y precisión por lo rápido que marcaba la temperatura con su columna de tinta china roja, quizás debido a su procedencia (todos sabemos que el mercurio esta prohibido).

Comenzamos la sesión con ARNEGUI, un rioja crianza 2007 monovarietal tempranillo. Descorchamos la botella e introducimos el termómetro, nos marca una temperatura de 19º C, la temperatura recomendada por la bodega es de 14º- 16 º .Nos hace reflexionar con la posibilidad de que habitualmente tomemos el vino con demasiada temperatura.

Es un vino que nada mas olerlo nos regala sus aromas a menta y hierbabuena, como una galleta de After Eight, y sin carbónico. Color rubí, bien cubierto y limpio. En boca notamos poco alcohol, poco afrutado (alguno notó sabor a sandía verde). El sabor a madera aparece rápidamente pero con suavidad. Pasa rápido y se nota a "media lengua" y atrás. Gusta por complejo.
Podemos decir que es un vino muy recomendable que ”engancha” desde el principio.

Al visitar la página de Pagos del Rey sorprende porque dispone de bodegas en la Rioja, Rueda, Toro, Ribera del Duero. Pero hay  mucho mas, detrás de todo está el Félix Solís encargado de la logística y comercialización  de Pagos pero también tiene denominaciones  de La Mancha y Valdepeñas  (Félix Solís), todo un gigante.

Esta noche el maridaje seleccionado es surtido de Ibéricos y quesos curados de oveja, en concreto degustamos una paleta ibérica de bellota  excepcional. Los fantasmas de la crisis no asustan a Amalauva, debido a los grandes gestores de sus recursos económicos.

Llega el momento de ZUAZO, Gastón  para los amigos, con ciertos vinos nos gusta tener un dialogo más personal. Se nota en el ambiente  una gran tensión y los miembros de Amalauva guardan silencio mientras se descorcha la botella.
No es para menos hay que tener en cuenta que todo empezó con este vino y después de una larga trayectoria había cierto miedo a enfrentarnos a los orígenes y que el amigo Gastón, después de haber realizado tantas catas, pudiera ser   expulsado del Olimpo.

Comienza la cata, un miembro de Amalauva  pide que su copa sea lavada con agua del Lago Ness hay más tensión que en un Madrid-Barcelona. Lo primero que gusta es la botella, de cristal esmerilado, suave al tacto y pequeña de altura. Pocas botellas se pueden encontrar tan atractivas como esta. Lo servimos para que descanse en la copa. Observamos su color ciruela y para ser un reserva hay poca teja. Olores a café, tostados y vainilla, poco alcohol.
Llena la boca desde el primer momento, se notan sus matices en los lados y al final de la lengua. Llega la madera intensa pero suave. Muy completo y equilibrado.

Un silencio... nos miramos unos a otros… sin palabras. ¡Es nuestro vino!... A disfrutar.

Por unanimidad, tomamos a este vino como “patrón“ de medida. Al igual que en Sévres (París) esta depositado el patrón de peso y medida del sistema internacional nosotros en Amalauva tomamos este vino como unidad  para comparar con el resto de vinos hasta tener un mejor referente. Estamos  locos… ¿o no?. 
  
Mencía

1 comentario:

  1. He tenido la oportunidad de probar este vino y coincido con tu comentario. Buen vino

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